En el presente texto hablare
sobre los riesgos Biológicos.
El riesgo biológico o
biorriesgo (llamado biohazard en inglés) consiste en la presencia de un
organismo, o la sustancia derivada de un organismo, que plantea, sobre todo,
una amenaza a la salud humana (una contaminación biológica). Esto puede incluir
los residuos sanitarios, muestras de un microorganismo, virus o toxina de una
fuente biológica que puede resultar patógena. Puede también incluir las
sustancias dañinas a los animales y otros seres vivos. El término y su símbolo
asociado se utilizan generalmente como advertencia, de modo que esas personas
potencialmente expuestas a las sustancias lo sepan para tomar precauciones. Hay
también un biohazard HCS/WHMIS insignia que utiliza el mismo símbolo. La
expresión «riesgo biológico» está muy ligada al campo de la prevención de
riesgos laborales.
CONTAMINANTES BIOLÓGICOS.
Las condiciones de trabajo
pueden resultar negativas si se realizan en presencia de contaminantes
biológicos, tanto por el riesgo biológico que pueda presentar la actividad,
como por el contacto con los desechos orgánicos considerados como peligrosos;
estos contaminantes biológicos son aquellos agentes biológicos que cuando se
introducen en el cuerpo humano ocasionan enfermedades de tipo infeccioso o
parasitario.
El concepto de agente
biológico incluye, pero no está limitado, a bacterias, hongos, virus,
protozoos, rickettsias, clamidias, endoparásitos humanos, productos de
recombinación, cultivos celulares humanos o de animales y los agentes
biológicos potencialmente infecciosos que estas células puedan contener,
priones y otros agentes infecciosos.
VÍAS DE PENETRACIÓN EN EL
ORGANISMO
Las principales vías de
penetración en el cuerpo humano son:
Vía respiratoria: a través
de la inhalación. Las sustancias tóxicas que penetran por esta vía normalmente
se encuentran en el ambiente difundidas o en suspensión (gases, vapores o
aerosoles). Es la vía mayoritaria de penetración de sustancias tóxicas.
Vía dérmica: por contacto
con la piel, en muchas ocasiones sin causar erupciones ni alteraciones notables.
Vía digestiva: a través de
la boca, esófago, estómago y los intestinos, generalmente cuando existe el
hábito de ingerir alimentos, bebidas o fumar en el puesto de trabajo.
Vía parenteral: por contacto
con heridas que no han sido protegidas debidamente.
Cuando la sustancia tóxica
pasa a la sangre, ésta la difunde por todo el organismo con una rapidez que
depende de la vía de entrada y de su incorporación a la sangre.
Cuando las condiciones de
trabajo puedan ocasionar que se introduzcan en el cuerpo humano, los
contaminantes biológicos pueden provocar en el mismo, un daño de forma
inmediata o a largo plazo generando una intoxicación aguda, o una enfermedad profesional
al cabo de los años.
Las tres condiciones que
deben cumplirse para favorecer la actividad de los contaminantes biológicos son
la presencia de nutrientes, humedad y temperatura.
CLASIFICACIÓN
Los agentes biológicos se
clasifican en grupos, según su diferente índice de riesgo de infección. Para
protegerse de los agentes biológicos se utilizan sistemas de protección física
para que imposibiliten el paso del agente biológico patógeno al organismo
humano.
Según sea la virulencia del
agente biológico patógeno que se encuentre en el puesto de trabajo existen
varios niveles de contención que corresponden a los niveles de bioseguridad que
se deben alcanzar en locales e instalaciones en las que se trabaje con agentes
biológicos de los diferentes grupos de riesgo.
La higiene industrial
clasifica los contaminantes que se pueden presentar en el ambiente de los
puestos de trabajo en químicos, físicos y biológicos. Entendiendo por
contaminantes biológicos los microorganismos, incluyendo los que han sufrido
manipulaciones genéticas, los cultivos de células y los endoparásitos humanos
multicelulares.
Es evidente el alto grado de
conocimientos que sobre los contaminantes químicos y físicos se han ido
acumulando a lo largo del tiempo, no pudiéndose afirmar lo mismo al hablar de
los contaminantes biológicos ya que, aunque muchos de ellos están perfectamente
definidos e incluidos en el Cuadro de Enfermedades Profesionales (Decreto
12-5-78 n.º 1995/78), la gran variabilidad de factores que condicionan su
presencia, supervivencia y actuación sobre el hombre, hace difícil abordar los
posibles problemas planteados por su presencia en un ambiente laboral.
El hecho de que los
contaminantes biológicos sean seres vivos y por tanto capaces de reproducirse,
que en una misma especie bacteriana existan cepas con distinto poder patogénico
o que factores tales como la temperatura y la humedad ambientales puedan
condicionar su presencia, no permite establecer unos "valores máximo permitidos"
generalizados y válidos para cualquiera que sea la situación problema
planteada.
NTP 203: Contaminantes
biológicos: evaluación en ambientes laborales
NIVELES DE RIESGO
El centro de control y la
prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC) categoriza varias
enfermedades dentro de varios niveles de riesgo, 1 que es riesgo mínimo y nivel
4 que es riesgo extremo. En España estos niveles se establecen en el Real
Decreto 664/1997.
Nivel 1: Varias clases de
bacterias incluyendo Bacillus Subtilis, Hepatitis canina, E. coli, varicela,
así como algunas cultivos de célula y bacterias no-infecciosas. A este nivel
las precauciones contra los materiales biopeligrosos son guantes de
participación mínimos, más probable y una cierta clase de protección facial.
Generalmente, los materiales contaminados se depositan separadamente en
receptáculos para residuos. Los procedimientos de descontaminación para este
nivel son similares en la mayoría de los casos a las precauciones modernas
contra los virus habituales (p.ej.: lavándose las manos con jabón
antibacteriano, lavando todas las superficies expuestas del laboratorio con los
desinfectantes, etc). En ambiente de laboratorio, todos los materiales usados
para en cultivos celulares y/o cultivos de bacterias son descontaminados en el
autoclave.
Nivel 2: Hepatitis B,
hepatitis C, gripe, enfermedad de Lyme, salmonelas, VIH, tembladera.
Nivel 3: Ántrax (carbunco),
EEB, paperas, virus del Nilo Occidental, SRAS, viruela, tuberculosis, tifus,
fiebre amarilla, hanta, dengue.
Nivel 4: Fiebre hemorrágica
boliviana, fiebre hemorrágica argentina, virus de Marburgo, fiebre hemorrágica
del Ébola, virus de Lassa y otras enfermedades hemorrágicas, sobre todo las
africanas. Al manipular peligros biológicos de este nivel, el uso de traje
«hazmat» (traje de protección de materiales peligrosos) y una fuente de
respiración autónoma con oxígeno es obligatoria. La entrada y la salida de un
laboratorio del nivel cuatro contendrán duchas múltiples, un cuarto de vacío,
cuarto de luz ultravioleta y otras medidas de seguridad diseñadas para destruir
todos los rastros del microorganismo.
Identificación de riesgos y
evaluación de riesgos, determinando la índole, el grado y la duración de la
exposición de los trabajadores.
Sustitución de los agentes
biológicos peligrosos por otros que no lo sean o lo sean en menor grado.
Reducción de riesgos
Reducir al mínimo posible el
número de trabajadores expuestos a un agente biológico patógeno.
Establecer procedimientos de
trabajo y medidas técnicas adecuadas de protección, de gestión de residuos, de
manipulación y transporte de agentes biológicos en el lugar de trabajo y de
planes de emergencia frente a los accidentes que incluyan agentes biológicos.
Adopción de medidas seguras
para la recepción, manipulación y transporte de los agentes biológicos y
residuos, incluyendo los recipientes seguros e identificables.
Adopción de medidas de
protección colectiva o, en su defecto, de protección individual, cuando la
exposición no pueda evitarse por otros medios.
Utilización de medidas de
higiene que eviten o dificulten la dispersión del agente biológico fuera de
lugar de trabajo. Existencia de servicios sanitarios apropiados, en los que se
incluyan productos para lavarse los ojos y/o antisépticos para lavarse la piel.
Utilización de la señal de
peligro biológico y otras señales de aviso pertinentes.
Utilización de medidas de
higiene que eviten o dificulten la dispersión del agente biológico fuera de
lugar de trabajo
Verificación, cuando sea
necesaria y técnicamente posible, de la presencia de los agentes biológicos
utilizados en el trabajo fuera del confinamiento físico primario.
Formación e información a
los trabajadores y/o a sus representantes en relación con: los riesgos
potenciales para la salud, las disposiciones en materia de seguridad e higiene,
la utilización de los equipos de protección, las medidas que se han de adoptar
en caso de incidente y para su prevención.
Establecimiento de un
control sanitario previo y continuado.
Genial articulo ;)
ResponderBorrarDe acuerdo que es muy buen articulo. Cuenta con la información muy sencilla y. A su vez completa lo que facilita su entendimiento
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